A veces se nos olvida que no tener respuestas también es parte del proceso. Vivimos con la presión de definirnos, cuando en realidad estamos en construcción constante. Lo que somos no se decide, se descubre, y eso lleva tiempo, errores y cambios de dirección.
A veces se nos olvida que no tener respuestas también es parte del proceso. Vivimos con la presión de definirnos, cuando en realidad estamos en construcción constante. Lo que somos no se decide, se descubre, y eso lleva tiempo, errores y cambios de dirección.
Exacto Ainhoa. Me gusta cómo lo planteas: lo que somos se descubre. Gracias por tu comentario.